BARCELONA (Jordi Blanco, corresponsal) — El Barcelona se reencontró con la victoria en LaLiga, después de cuatro jornadas, goleando (5-2) al Betis en un partido que comenzó con Lionel Messi siendo noticia por su primera suplencia bajo el mando de Ronald Koeman y acabó con el argentino convertido en protagonista, liderando el triunfo azulgrana en la segunda mitad tras el empate a última hora con que el equipo andaluz llegó al descanso.
Dos goles y una ‘asistencia’ sin tocar el balón fueron los números del capitán en 45 minutos. Entró en el campo para despertar al Barça tras el 1-1 con que acabó la primera mitad y en un abrir y cerrar de ojos aparcó la pesadilla que empezaba a sospecharse en el Camp Nou. De la suplencia a la magnificencia, el sábado de Lionel fue para enmarcar…
Limitado físicamente, de acuerdo con lo que admitió un ayudante de Ronald Koeman antes del comienzo del partido, Messi se quedó en el banquillo por primera vez desde septiembre de 2019 y el Barça encaró el partido con Antoine Griezmann ocupando su teórica posición de ’10’ por detrás del punta, con Pedri y Ousmane Dembele en bandas. No le fue mal en cuanto a juego al equipo azulgrana, dominando y creando ocasiones sobradas para irse en el marcador… Pero le penó, una vez más, su falta de gol. Hasta siete remates de gol se fueron al limbo, incluido un penalti lanzado por el francés y que le rechazó Claudio Bravo.
El Betis respondió a la exigencia azulgrana con buenas internadas por banda, ya fuera con Cristian Tello o Alex Moreno, y el mando de Canales, plantando cara y no entregándose nunca, ni cuando Leo, en el segundo penalti de la tarde, logró el 3-1 acompañado de la expulsión de Mandi. Bien arriba, irregular en la zona de creación, sufriendo en la carrera hacia atrás, lo que más penaliza al equipo de Koeman, además de su falta de gol, es la poca seguridad que tiene en defensa, demasiado a menudo al romperse entre líneas y permitir la llegada de los rivales.
Le ocurrió tanto en el 1-1 de Sanabria, con la llegada de Tello en la que no anduvieron atentos Clement Lenglet y Gerard Pique, y volvió a pasarle con el 3-2 de Loren después de la excelente incursión de Alex Moreno cerrada con una magnífica asistencia… Con otro despiste generalizado.
Antes Dembélé había abierto el marcador con un golazo y habían pasado muchas cosas. Y las que pasarían aún… Bien en su juego, Griezmann estuvo erroneo ante portería hasta que acudió Messi a su auxilio, con una ‘asistencia’ mágica, sin tocar el balón al centro de Alba para despistar a todo el mundo y regalarle el remate simple al francés, al comienzo de la segunda mitad para romper el empate. Y más sentenciado pareció todo cuando Dembélé, destacado especialmente en ataque durante los 66 minutos que jugó, forzó el penalti que Leo, sin discusión, coló en la meta bética.
En inferioridad se rebeló el Betis, marcó el 3-2 y discutió la victoria azulgrana… hasta que a nueve minutos del final un pase de tacón de Sergi Roberto desembocó en un obús de Messi, su sexto gol y primero de jugada desde que en agosto anotase frente al Napoli, poco antes de que Pedri se estrenase en la Liga con el definitivo 5-2
Messi por activa y por pasiva. Noticia antes de empezar y noticia al acabar. La victoria del Barça, su despertar en la Liga, llegó de manos del capitán…